Las defensivas ganan campeonatos. Un viejo “cliche” que nunca pasa de moda, por más que la NFL busque tener ofensivas más espectaculares, esta frase es más vigente que nunca.
Hace dos años, vimos como Patrick Mahomes era constantemente presionado por una defensiva de Bucaneros que lo hizo ver como un simple mortal. En ese juego, Mahomes no lanzó pase de anotación, fue interceptado dos veces y golpeado muchas más. Este domingo, Joe Burrow fue capturado en siete ocasiones y constantemente era presionado por Aaron Donald y Von Miller. La línea ofensiva de Cincinnati se desmoronó en el tercer cuarto y les costó el partido.
Ayer, en el “rally” de agradecimiento que hizo el equipo (algo raro al ser el equipo perdedor, pero increíble por la reacción de la gente), Mike Brown reconoció el diamante que tienen en Burrow y prometió hacer cambios para ayudarlo. Sin ser genios, esos cambios tienen que ver con personal en la línea ofensiva.
Los Bengals apostaron por el desarrollo de jugadores vía draft al año pasado, con D’ante Smith (OT), Trey Hill (OC) y Jackson Carman (OG) y aunque tuvieron participación durante la temporada (sobre todo Carman como guardia titular), los planes para este 2022 deberían ser que los tres sean suplentes.
Este año, si el enfoque de los Bengals es vía draft, los nombre que suenan para el pick 31 es inmeso tackle Bernhard Raimann de Central Michighan o Trevor Penning de Northern Iowa, o inclusive Daniel Faalele (6 ft 9”, 380 lbs) y Danian Kinnard de Kentucky que pueden jugar de tackles derechos de manera inmediata.
Si los Bengals buscan ayuda en su línea interior, es muy probable que el OC de Iowa, Tyler Linderbaum ya no esté disponible, pero Zion Johnson de Boston College o Kenyon Green de Texas A&M son muy buenas posibilidades y mejores prospectos de lo que hoy tiene Cincinnati en el roster.
Sin embargo, creo que la ayuda a Burrow vendrá primero en la agencia libre y los Bengals estarían buscando a Brandon Scherff (OG) de los ahora llamados Commanders de Washington o Terron Armstead (OT) de los Santos de Nueva Orleans.
Scherff no aceptó capturas el año pasado y aunque PFF le pone una calificación de 73.6, si lo pueden observar bloqueando zonas, es un jugador que definitivamente encaja en el esquema de Frank Pollack.
El problema de Armstead son sus lesiones, y que probablemente le cueste a Cincinnati un contrato por encima de los 20 MDD por año, algo que definitivamente deben de pagar. Además, el firmar a Armstead, obligaría a los Bengals a mover a Jonah Williams al tackle derecho, o posiblemente a uno de los guardias, justo en el año de su contrato.
Otras opciones pudieran ser Ryan Jensen y Ben Jones, que juegan centro con los Bucaneros y los Titanes respectivamente. Jensen es uno de los mejores centros de la liga y no se ha perdido ningún juego desde el 2016. Cualquiera de ellos dos, obligaría a mover a Hopkins de guardia, donde no es tan sólido jugando ya que no tiene ese movimiento lateral para desplazarse en la línea de golpeo.
Ustedes, ¿Cómo piensan que los Bengals pueden proteger a Burrow?
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